En este apartado se usa la energía térmica del sol para calentar agua, bien sea para duchas, baños, jacuzzis o piscinas.
Este tipo de sistemas cuentan con colectores por los que circula el agua fría y en los que sucede el intercambio de temperatura. El sol calienta los colectores y por medio de intercambio de calor el fluido que pasa por los colectores alcanza una temperatura más alta que la temperatura inicial.